Impactos
ambientales en la minería.
Algunas notas sobre su costo económico.
Mientras
trabajos anteriores han resumido los impactos
ambientales derivados de la minería, éstos no
han sido asociados a su costo económico
respectivo. El siguiente artículo resume los
impactos ambientales más significativos de la
actividad minera, con énfasis en aquellos
derivados de la minería del cobre, y los
relaciona con sus costos económicos de prevención,
reparación o valorización económica de daños.
Robert
Moran
Ph.D.
Calidad de Aguas/ Hidrogeología/ Geoquímica
remoran@aol.com
El
trabajo de economistas e ingenieros de minas ha
sido conducido en gran parte sobre la base de
dos líneas paralelas sin mucha interacción
entre sí. Sin embargo, dado que en general
tanto los staffs de trabajo
como los presupuestos para la regulación
ambiental han sido reducidos a nivel
internacional, y debido a una creciente
preocupación a nivel mundial sobre el concepto
de que “el que contamina, paga”, los
gobiernos se han focalizado en el uso de
incentivos económicos para regular los
cumplimientos ambientales. Esto ha llevado a la
utilización creciente del análisis económico
y al uso de instrumentos económicos en la elaboración de políticas
ambientales. El análisis de los nexos
inextricables entre ambas variables, economía y
medio ambiente, se hace aún más interesante
bajo la perspectiva
del desarrollo sustentable.
En
el pasado, las empresas operadoras
frecuentemente
no necesitaban remediar los impactos
ambientales ocasionados en los recursos
naturales. De esta manera, los costos
ambientales no eran económicamente
contabilizados
o, incluso, muchas veces se asumían como
costo cero.
Como resultado, en muchos países los costos
efectivos han sido con frecuencia subsidiados
por los contribuyentes y los ciudadanos
afectados.
Actualmente
las empresas están cada vez más conscientes,
tanto de los impactos ambientales como de sus
costos económicos. En este contexto, es
interesante comenzar a conectar ambas variables
de manera más sistemática, tanto en la
investigación como en las estrategias de
manejo.
El
presente artículo entrega una mirada inicial a
estas interrogantes, al enfocarse en el costo
económico de algunos impactos ambientales. Se
hace una llamada a formular un acercamiento más
comprensivo que realmente integre ambas
variables, económica y ambiental, al mirar no sólo
el costo económico, sino también los
beneficios involucrados debidamente valorizados.
Principales
impactos ambientales
La
minería no es una actividad “delicada”.
Generalmente involucra trasladar y procesar
cantidades masivas de roca y en el caso de la
minería del cobre, más del 95% de la roca
original trasladada se convierte en residuo.
Muchos de los impactos discutidos son más
importantes en áreas geográficas de
precipitación significativa, que en regiones
desérticas. No obstante, los recursos naturales
de las áreas desérticas también pueden verse
severamente afectados por estos procesos, pero
los costos no se pueden considerar hasta años más
tarde.
Impactos
mineros sobre la cantidad de agua
Normalmente,
aún las regiones más desérticas cuentan con
cantidades disponibles de aguas
subterráneas - muchas veces a gran
profundidad - que se han trasladados largas
distancias desde su fuente de origen en las
montañas. La región de Atacama de Perú y
Chile es un típico caso de lo anterior. Estas
aguas usualmente se pueden valorizar bajo
condiciones de escasez, siempre que se permita a
los mercados operar libremente. El agua también
puede ser llevada más allá desde lugares a
muchos kilómetros lejos de las minas, para
abastecer las diversas necesidades de
procesamiento de minerales, agua potable,
supresión de polvos, etc. Tales desviaciones
son la causa de una verdadera competencia con
otros sectores de la sociedad por el recurso
agua, posiblemente reduciendo los suministros a
pueblos, ciudades y grupos indígenas; además,
pueden crear impactos negativos en lagos o
salares debido a la reducción de los niveles de
agua o del afloramiento de agua dulce, y podría
dañar flora y fauna silvestre local.
En
algunos lugares de Chile, Bolivia y Perú, los
desvíos se efectúan cerca de fronteras
internacionales, produciendo serios conflictos
transfronterizos.
El
agotamiento del agua
asociado a
la apertura de futuras minas a tajo
abierto, inevitablemente reduce el nivel local y
a veces regional del agua. Esto puede causar la
sequía de los afluentes y
reducir el nivel del agua en pozos
vecinos. Esto último aumenta los costos de
bombeo de agua hacia
la superficie para los afectados o podría
forzarlos a perforar nuevamente y profundizar
los pozos.
La
reducción de vertientes y riachuelos puede
afectar el uso de agua para el ganado y la vida
silvestre nativa, así como los usos municipales
y domésticos de agua. El agotamiento se detiene
cuando lo hace la minería, pero los niveles de
agua podrían requerir de muchos años para
volver a su estado original (o casi original).
Impactos
mineros sobre la calidad del agua
El
procesamiento de minerales produce una cantidad
de residuos y productos que pueden causar la
contaminación del agua. Además, la
infraestructura que debe ser construida para
apoyar una operación minera y sus operaciones
de procesamiento, genera residuos de
alcantarillados, de tratamiento de aguas,
aceites, petróleo, combustibles diesel, etc.
La
minería rompe y comprime la roca, creando
nuevos túneles para que el oxígeno, aire y
microbios, reaccionen con los minerales. En
consecuencia las rocas pueden generar ácido,
movilizando muchos otros constituyentes químicos,
los que podrían contaminar cuerpos de agua por
décadas o incluso cientos de años después del
cierre de la mina. Incluso el uso de explosivos
aumenta las concentraciones de nitrato y amoníaco,
provocando el
incremento de la eutroficación y la
contaminación de cuerpos de agua.
La
roca residual a menudo contiene concentraciones
elevadas de sulfatos, metales tóxicos,
no-metales, y componentes radioactivos. Dicha
roca generalmente
se desecha en montones en la superficie del
suelo al borde de los tajos o fuera de las
obras. Muchos contaminantes se pueden filtrar de
estos montones de desecho, contaminando las
aguas superficiales y subterráneas.
El
procesamiento del mineral generalmente requiere
de tratamientos químicos
para remover los metales pesados. Estos
metales a menudo son filtrados directamente del
mineral usando ácidos fuertes. De otro modo,
los minerales sufren un proceso de molienda que
implica compresión, adición de diversos químicos,
combinado con procesos de separación física
que producen residuos llamados relaves Ambos
tipos de procesos resultan en desechos que
contienen numerosos residuos metálicos y no-
metálicos
del mineral, pero que también contienen
altas concentraciones de químicos. En
operaciones mineras modernas, los relaves
generalmente son depositados en tanques
especiales sellados
con material sintético. Anteriormente, o
cuando no se tomaban todas las previsiones, en
estas operaciones los relaves podrían ser vertidos directamente en canales y
vertientes o al mar. (por ej. lo que ocurría
antes de 1997 en Cobre del Sur en Perú y Chañaral).
Donde no existe fiscalización, estos relaves
obviamente pueden causar una contaminación
significativa de todos los cuerpos de agua.
Este material muchas veces contiene pH
muy altos (10 a 12), así como concentraciones
potencialmente tóxicas de numerosos metales y
no metales, radiactividad, cianuro y compuestos
orgánicos relacionados. Aún donde
han sido construidos tanques de relave
modernos, existen posibilidades significativas
de contaminación a largo plazo, debido a la
posible filtración que puede no ser detectada
hasta después de varios años de operación o
del cierre de la mina. Todas estas actividades
aumentan fuertemente la carga de sedimentos a
los cuerpos de agua (ríos, lagos, mares), lo
que podría dañar cultivos y, más importante aún,
la calidad de agua y organismos acuáticos.
En
el caso de formaciones lacustres en minas
abandonadas de tajo abierto, éstas podrían
llegar a contaminarse a través de los procesos
antes mencionados y por evaporación,
especialmente en ambientes desérticos. Tales
minas requieren además de secado, de la
construcción de tanques o reinyección de aguas
subterráneas hacia la superficie. Dichas
operaciones resultan a menudo en interacciones
químicas no deseadas entre el agua que está
siendo removida y la roca o los sedimentos, cuyo
contacto entre sí puede generar elementos como
el arsénico.
Los
tanques de relave en países andinos
frecuentemente sufren el efecto de movimientos
telúricos fuertes, lo cual hace que los
detalles en la construcción sean importantes y
requieran de una mantención a largo plazo,
incluso después del cierre, para
prevenir tanto fallas catastróficas de
funcionamiento, como filtraciones crónicas.
Los
desechos de las fundiciones tales como la
escoria y el material particulado (polvo),
pueden contaminar las aguas superficiales y
subterráneas. Los desechos de las fundiciones,
a pesar de numerosos reclamos por parte de la
industria, frecuentemente emiten contaminantes,
especialmente donde las aguas que reaccionan
tienen un pH inusualmente alto o bajo, y/o son
saladas o contienen cal.
Muchos
de los procesos antes descritos implican la
implementación de infraestructura que requiera
de mantención a largo plazo, para prevenir el
deterioro y la seria contaminación: tanques de
relave (con o sin
sellados), filtraciones,
pilas de sedimentos de rocas (con o sin
tapas), equipos de desvío/ bombeo/ filtración,
áreas de revegetación, sistemas de tratamiento
“pasivos”, etc. Varios países desarrollados
hoy cuentan con plantas de tratamiento en
operación para corregir problemas de calidad
del agua después del cierre de la mina. Se
anticipa que algunas de estas plantas lleguen a
operar por décadas después del cierre, o
incluso para siempre. Tales plantas y equipos
requieren de mantención continua y a largo
plazo, pudiendo ser una de las actividades
ambientales más costosas relacionadas con la
minería.
Estos
impactos se podrían describir como daños al:
abastecimiento de agua para usos domésticos y
municipales, usos en la ganadería y
agricultura - en situaciones donde las
filtraciones pueden impactar huertos o viñas -,
la salud de las personas, la pesquería y vida
acuáticas, y usos industriales de agua. Tales
daños también pueden tener impactos indirectos
en los aspectos sociales, educacionales y turísticos
de una economía.
Impactos
mineros sobre aire y suelos
Las
variadas actividades mineras y de construcción
asociadas,
movilizan grandes cantidades de partículas
de polvo. Estas pueden producir impactos
negativos debido tanto a su naturaleza física
como química. Tales impactos incluyen:
- reducción
de la visibilidad, esmog y neblina.
- impactos
estéticos sobre casas, autos y vestimenta;
decoloración y erosión de edificios debido
a la presencia de ácidos
- impactos
en la salud de la población, la cual puede
sufrir enfermedades respiratorias y
alergias, erupciones en la piel, reacciones
tóxicas debido a contaminantes aéreos,
entre otros.
- daños
a la vegetación- jardines, cultivos
comerciales, viñas-
lo que podría afectar a los
cultivos, dejándolos potencialmente en
calidad de tóxicos para el consumo humano y
animal.
- impactos
en la salud que podrían resultar del
consumo de alimentos contaminados que fueron
cultivados en tierras contaminadas.
- corrosión
de metales; daños a equipo y
entorpecimiento operacional.
- impactos
en la calidad del agua y la vida acuática.
Tales emisiones de fuentes industriales en
Europa y EEUU son conocidas contribuyentes
de la lluvia ácida y la acidificación de
lagos.
- contaminación
de análisis de laboratorios por parte de
contaminantes aéreos.
- impactos
negativos sobre el desarrollo turístico.
El
procesamiento de minerales y específicamente
las operaciones de fundición, emiten cantidades
masivas de partículas y gases aéreos
potencialmente tóxicos. La EPA de EE.UU.
declara en su inventario de Emisiones Tóxicas
(mayo de 2000) que la industria de la minería
de metales pesados es la mayor fuente de
contaminantes en este país.
Por ejemplo, este documento señala que
la mina Cyprus Miami Koper, en Arizona, emite
dos veces la cantidad de desechos tóxicos (123
millones de libras, basado en data de 1998) que
el total de desechos de todas las fuentes
industriales emitidas en el estado de Nueva York
(60 millones
de libras, data de 1998).
Estos
contaminantes aéreos pueden dañar tanto a los
trabajadores de minas como a la población
ubicada a bastante distancia de las operaciones
mineras, la cual rara vez tienen una conexión
económica directa con estas operaciones y no
eligieron estar expuestos a tales impactos.
Claramente, las empresas mineras han enfrentado
los costos por la responsabilidad derivada de
algunos impactos asociados a la salud de las
personas, pero mayores datos de este tipo no
fueron fáciles de obtener por parte del autor.
Impactos
mineros sobre aspectos sociales y culturales
El
desarrollo de la actividad minera provoca un
flujo de trabajadores y sus familias hacia áreas
que, a menudo, estaban escasamente pobladas.
Esto es seguido por el desarrollo de empresas e
instalaciones de apoyo que causan un gran
aumento en la actividad económica y demanda de
todos los recursos- lo cual con
frecuencia es considerado como algo positivo.
Algunos de los impactos potencialmente negativos
más comunes son:
- presión
sobre los
gobiernos locales y la infraestructura
educacional
- aumento
de delitos
- aumento
de tránsito por caminos locales, congestión,
accidentes
- aumento
en costos de mantención de caminos
- inflación
respecto de costos de bienes, trabajo,
propiedad, e impuestos
- gran
aumento en los costos del agua
- impactos
potencialmente negativos sobre el turismo
- impactos
en áreas o actividades que son importantes
o sagradas para grupos indígenas
Históricamente,
la minería ha tenido ciclos económicos de auge
y depresión que son considerados insostenibles.
Una vez que comienza la caída económica, el área
local inevitablemente es incapaz de proveer los
fondos necesarios para pagar por los impactos.
Lo anterior generalmente lleva a caídas económicas
y ambientales severas, y/o a peticiones de
financiamiento externo para poder manejar los
problemas.
Los
accidentes derivados del transporte de desechos
mineros y químicos de los procesos, puede
obligar a las empresas a efectuar pagos en
efectivo a ciudadanos locales que reclamen por
daños. Recientemente, una empresa canadiense
con operaciones mineras de oro en Kirguistán
realizó pagos por $US 5 a 10 millones a
ciudadanos locales, por concepto de daños
ocasionados por
un accidente de un camión de cianuro.
Costos
Los
antecedentes sobre los costos de este tipo de
reclamaciones no están disponibles al público,
ya que con frecuencia resultan de negociaciones
confidenciales y/o litigios. Como resultado, los
costos aquí presentados tienen un porcentaje
considerable de inexactitud, por lo que pueden
considerarse como un indicativo del rango
aproximado esperado. Debido a la disponibilidad
limitada de datos sobre el tema, especialmente
en la región latinoamericana, la mayoría de la
información presentada a continuación se
asocia a las operaciones mineras de EEUU o Canadá.
Los costos pueden aparecer bajo la forma de
costos de prevención, para tratamientos
directos o post-operacionales. Cuando los costos
son internalizados por las operaciones de la
empresa, generalmente aparecen como costos de
inversión en tecnología ambiental. Sin
embargo, a pesar del esfuerzo
algunos impactos quedarán y sus costos
potenciales tendrán que ser sostenidos por los
contribuyentes y el público en general.
Parte
de la información siguiente sobre costos
proviene de discusiones con el Dpto. de Justicia
de Montana (EEUU), con respecto a un
“Superfondo” de minería llamado Clark Fork
Basin, actualmente bajo litigio. Esta cuenca es
históricamente un área minera de procesamiento
de cobre (y otros metales), donde el estado de
Montana y la Agencia de Protección Ambiental de
EE.UU. (EPA) han negociado y litigado con los
actuales dueños de la propiedad,
mayoritariamente de ARCO, para promocionar
demandas de propiedad
de esta gran área contaminada. El sitio
Clark Fork está actualmente compuesto por
muchas áreas contaminadas
separadas, muchas de las cuales se ubican
alrededor de 120 millas de ríos impactados.
Dichos
costos son aún más significativos para la
situación chilena porque ARCO adquirió las
acciones de la Corporación Anaconda en los
’70, incluyendo propiedades en EEUU y en
Chile, principalmente en Chuquicamata.
Mientras
que muchos de los sitios de Clark Fork no han
sido jurídicamente
solucionados y siguen bajo litigio, ARCO señala
que aproximadamente
U$400 a 500 millones ya han sido gastados
en limpieza general (incluyendo agua, suelo,
aire, etc.). Aparentemente estos números
incluyen aproximadamente U$100 millones para
estudios técnicos, pero no incluyen los costos
legales. El estado de Montana ya ha recibido
U$210 millones por
compensación de parte de
ARCO por daños a recursos naturales,
además de U$15 millones en compensación por
estudios estatales y limpieza anteriores. ARCO
también ha pagado U$18 millones adicionales a
tribus indígenas vecinas por concepto de daños.
El Estado tiene adicionalmente tres sitios con
litigios pendientes y daños adicionales a ARCO,
que se estiman
en U$180 millones. Si los costos actuales de
recursos legales exceden las cantidades
estimadas, ARCO se verá obligada a pagar los
costos adicionales. ARCO hoy está demandando a
su empresa de seguros por todos los gastos
incurridos
Seguros
Financieros/ Hipotecas
Hasta
hace poco, en la mayoría de los países los
legisladores fracasaban al exigir a las empresas
mineras pagar los costos asociados a muchos
impactos post-operacionales. Muchos de estos
costos externos sólo podían ser internalizados
a través de procesos de litigación y la
evaluación de costos de limpieza.
Muchas
minas nuevas en EE.UU. y Canadá ahora están
obligados a garantizar que los futuros costos
ambientales serán pagados (tanto durante
operación, como después del cierre de la
mina), aún si la empresa quiebra.
Según las palabras de un economista: los
legisladores han tomado acciones para asegurar
que los costos ambientales de mediano y largo
plazo sean internalizados dentro de los costos
de operación de las empresas. Esto
frecuentemente requiere que la empresa minera
compre un bono de una compañía
de seguros, el cual se encuentra en manos
de un fideicomisario independiente.
Tales
obligaciones están siendo requeridas porque
numerosas minas que han caído en quiebra,
dejando los daños y costos ambientales a los
contribuyentes. Varias de estas empresas en
quiebra tienen una casa matriz extranjera, con
gran parte de las utilidades fuera del país
donde sus minas están operando.Actualmente, en
EE.UU. y Canadá es común que las garantías
cubran todo el costo anticipado del movimiento
de tierras y revegetación. Sin embargo, los
programas que requieren a las empresas mineras
obtener una garantía que cubra problemas de
calidad de agua a largo plazo, están en etapas
tempranas de desarrollo y aplicación. Los
legisladores han exigido a las empresas que
provean seguros financieros adecuados, solamente
para aquellos impactos que puedan razonablemente
predecir. Las predicciones generalmente han sido
efectuadas por consultores pagados por las
empresas mineras y los resultados han sido a
menudo demasiado optimistas. Como resultado,
impactos post-operacionales, especialmente los
muy costosos que involucren problemas de calidad
de agua de largo plazo, fueron muchas veces
imprevistos, dejando al gobierno con fondos
insuficientes para completar (o a veces
comenzar) una limpieza. Así, se necesitan
predicciones de alta calidad e
independientes para desarrollar una estimación
de una garantía razonable.
Los
costos asociados a la operación de una planta
de tratamiento de agua, a menudo representan los
costos de reparación a largo plazo más
significativos (ejemplos: Summitville, Colorado;
Zortman-Landusky, Montana; Golden Sunlight,
Montana). En consecuencia, la hipoteca por
anticipado de problemas de agua post-cierre se
está volviendo un problema cada vez más común
en EEUU y Canadá. Por ejemplo, la corporación
RTZ hace poco acordó considerar dar una fianza
por U$185 millones canadienses para obtener una
aprobación gubernamental para el desarrollo de
una mina de diamantes en el norte de Canadá.
El
seguro es otra forma de aseguramiento financiero
que está siendo evaluado por legisladores. Se
está considerando exigir a los operadores de
las minas nuevas la adquisición de mejores
seguros de responsabilidad ambiental, antes de
la aprobación de los permisos. Es importante
notar que las compañías de seguros normalmente
fijan costos de cobertura sobre la base de
riesgos asociados con accidentes que ocurran en
una población de sitios similares - no sobre
predicciones para el futuro en un sitio
cualquiera.
Conclusiones
Tradicionalmente,
los estudios de impacto minero no han
considerado la evaluación de los costos de
dichos impactos. Como resultado, muchos de estos
costos han sido “subsidiados” por los
contribuyentes o los ciudadanos locales. A fin
de asegurar de que “el que contamine, pague”
por impactos ambientales de largo plazo
derivados de actividades mineras, el valor económico
de los recursos necesita ser incluido en
estudios de análisis de impactos. Dado los
conflictos de interés inherentes, dichas
evaluaciones deberían ser realizadas por científicos
y economistas “independientes” y no
simplemente por profesionales contratados por
las mismas empresas mineras o sus prestamistas.
Además, estos estudios tendrían que considerar
impactos de largo plazo que pueden no aparecer
hasta muchos años después del cierre de la
mina- tal como ocurre con la contaminación del
agua. Se deben considerar valores reales de
mercado para el agua y otros recursos y no los
costos artificiales. Si dichos análisis económicos
son conducidos de manera correcta y
conservativa, entonces los legisladores podrán
requerir que las empresas entreguen algún tipo
de seguro financiero adecuado, como una fianza,
o bien un seguro por daño ambiental para cubrir
estos costos anticipados.
Notas
y referencias bibliográficas
A
modo de simplificar, en este papel, el término
impacto minero se refiere a impactos asociados a
actividades tanto de minería como de
procesamiento de minerales.
La
silicósis, por ejemplo, ha sido la causa de las
muertes de miles de trabajadores mineros en todo
el mundo en nuestra época. Otros impactos en la
salud de los mineros podrían ser considerados
parcialmente debido a reacciones tanto negativas
como positivas, por ejemplo, incidencias de cáncer
de pulmón debido a exposición a radón y otros
componentes radioactivos. Muchos metales y
desechos de cobre contienen concentraciones
elevadas de componentes radioactivos.
Ver
Finn, Janet L., 1998, Tracing the Veins: Of
Copper, Culture, and Community from Butte to
Chuquicamata; Univ. of California Press,
Berkeley, 309 páginas.
El
reciente (30
de Enero, 2000) derrame de relaves de cianuro y
metales en Rumania causó daños a la calidad de
agua y vida acuática estimados en cientos de
millones de dólares. La empresa con base en
Australia (asociado a la empresa estatal de
minería de Rumania) se ha declarado en quiebra.
Ni el gobierno, ni los ciudadanos de Rumania, ni
tampoco los países impactados río abajo serán
capaces de pagar por la limpieza y remediación
requeridas.
Ver
Transripción de las Conferencias de la Junta de
Aguas del Territorio Noroeste, Diavik Diamond
Mines, 13-15 de diciembre, 1999.
Las
principales categorías de opciones de seguros
ambientales financieros son discutidas en:
Anderson, Kathleen, 1999, Using Financial
Assurances to Manage the Environmental Risks of
Mining Projects, páginas 283-293 : en
Environmental Policy in Mining, Alyson Warhurst
y L. Noronha, editores, Lewis Publishers,
Wash.,D.C. Otro documento pendiente es: Kuipers,
J.R., Febrero 2000, Hardrock Reclamation Bonding
Practices in the Western United States: National
Wildlife Federation, Boulder, Colorado, EEUU.
Este documento resume los programas de fianzas
de varias agencias estatales, entrega varios
estudios de casos, y resume potenciales
responsabilidades por demandas infundadas para
cada estado. Los autores señalan que el total
de responsabilidad potencial por demandas
infundadas para todos los estados del Oeste, es
más de un billón de dólares (US).
Resumen
La
minería y el procesamiento de minerales a
menudo producen impactos ambientales negativos
sobre el aire, suelos, aguas, cultivos, flora y
fauna, y salud humana.
Además pueden impactar, tanto positiva
como negativamente,
en varios
aspectos de la economía local, tales como el
turismo, inflación, etc. En el pasado, las
empresas no siempre fueron obligadas a remediar
los impactos de
estos recursos. Como resultado, mucho de
los costos de limpieza han debido ser
subsidiados por los contribuyentes y los
ciudadanos locales. Este papel presenta los
costos representativos de numerosas actividades
de remediación. Con frecuencia, el ítem más
costoso a largo plazo es el tratamiento del
agua. El uso de garantías financieras o seguros
ambientales puede asegurar que el que contamina,
paga por la mayoría de los costos. |