Por Hernán Toro
(c)2000

Sigo rastreando más citas de la tabla tratada en los artículos previos y sigo encontrando más deshonestidades:

En dicha tabla (La vida...¿cómo se presentó aquí? ¿Por evolución, o por creación? Watchtower Bible and Tract Society of New York, Inc. 1985, páginas 68,69), aparece otra supuesta opinión científica acerca de la "ausencia" de fósiles transicionales entre mamíferos y reptiles (énfasis mío):

 

Sobre la transformación de reptiles en mamíferos: (... una cita fuera de contexto ya tratada...) "Los fósiles, lamentablemente, revelan muy poco acerca de las criaturas que nosotros consideramos los primeros mamíferos en sentido verdadero." (The Mammals [Los mamíferos]o.)

Extraído de "La vida...¿cómo se presentó aquí? ¿Por evolución, o por creación? Watchtower Bible and Tract Society of New York, Inc. 1985, página 69. La cita ^o se refiere a: The Mammals, por Richard Carrington, 1963, P.37.

Cuando se lee el contexto de la cita, dado por los dos o tres párrafos previos a esta, se obtiene una idea bastante distinta (énfasís mío, cita original de los testigos en azul):

 

Lo que con frecuencia resulta difícil de comprender es que todos los mamíferos que viven hoy en día, incluso los humanos, son descendientes directos de los reptiles que vivían en aquella época remota. No obstante, es un hecho - y este hecho proporciona un interés adicional a la consideración de la pregunta: ¿cómo eran aquéllos antiguos antepasados de los mamíferos? La evolución actúa por etapas infinitamente lentas, de manera que no hay ningún punto donde se pueda decir que, como al sonar de una trompeta, los mamíferos hubieran nacido de unos antepasados reptiles. Un acercamiento importante a la estructura de los mamíferos fue el que se produjo con unos seres semejantes a los lagartos, los pelicosaurios, que se remontan al comienzo del Período Permiano, hace 270 millones de años. Estaban representados por carnívoros y herbívoros, algunos de los cuales tenían unas grandes estructuras a manera de velas a lo largo de sus dorsos. Pero en lugar de las hileras uniformes de dientes de otros reptiles, muchos pelicosaurios poseían dientes frontales algo semejantes a los incisivos de los mamíferos. Tenían grandes caninos y molares trituradores comparables a los molares y premolares de los mamíferos.  Emparentados con los pelicosaurios había un grupo de reptiles aun más semejantes a los mamíferos, llamados terápsidos, que en su mayor parte eran carnívoros agresivos. Tenían cráneos y dientes en muchos aspectos muy semejantes a los de los mamíferos, y miembros que se estaban desplazando de la posición despatarrada y lateral de los primitivos anfibios y de algunos reptiles de tierra, hacia la posición bajo-el-cuerpo típica de los mamíferos. Uno de los últimos terápsidos, el Kannemeyeria, tenía hocico en forma de pico. Otro, llamado Cynognathus (mandíbula de perro), era un carnívoro de la familia de los cinodontes de dientes muy similares a los verdaderos mamíferos. La estructura de los dientes, entre otras características, muestra que los pelicosaurios y los terápsidos, si bien no son necesariamente los antepasados directos de los mamíferos, pueden con certeza ser considerados sus antiguos tíos y tías. Los fósiles no nos dicen si los terápsidos eran  de sangre caliente, si tenían pelo en lugar de escamas, y si amamantaban a sus pequeños. Pero a juzgar por las progresivas modificaciones de sus partes duras, es posible que hubiesen adquirido esas características de los mamíferos.  Desgraciadamente, repetimos, los fósiles revelan muy poco sobre los seres que consideramos como los primeros mamíferos.Por los pocos restos que han sido descubiertos, principalmente dientes y mandíbulas, sabemos que casi todos eran pequeños, no mayores que ratas y ratones.   "Los Mamíferos", Richard Carrington, Time-Life Books 1980, páginas 36 y 37

Carrington está dedicando una sección entera a mostrar detalladamente el desarrollo gradual desde los reptiles hasta los mamíferos citando varios seres transicionales y termina diciendo que para la última etapa (primeros mamíferos) hay pocos restos fósiles. Es evidente que "pocos" no es lo mismo que "ninguno". No obstante, de todo este capítulo detallado los creacionistas extraen la última cita fuera de su contexto, de tal forma que hacen parecer que el autor niega la existencia de cualquier fósil transicional entre reptiles y mamíferos.  El autor no sólo muestra gran cantidad de pasos intermedios, sino que incluso explica que de los primeros mamíferos también hay fósiles (aunque escasos). Los creacionistas privan a la cita de su contexto para hacer parecer que el autor niega la existencia de fósiles transicionales entre reptiles y mamíferos.

Juzgue cuán honestos son los autores del libro de los Testigos de Jehová.

Volver a "ciencia" creacionista desenmascarada 2.