La
caja de Pandora está abierta de par en par
Por Sapalache se han
visto (y apoyado) a mineros explorando y –dicen por ahí—extrayendo
metal del suelo, en una zona ecológica identificada como una
reserva de agua mágica, que manteniéndose limpia provee de vida a
casi todo el departamento de Piura. Claro está, el tema es si
seguirá limpia.
Exclusiva
de factortierra factortierra@yahoo.es
La
zona de Huancabamba mostrando a Sapalache. Es una de las
provincias más pobres, desde el punto de vista monetario,
pero no desde el punto de vista de recursos. |
Mientras
Tambogrande guerreaba contra los afanes mineros en pos de la
protección del valle de San Lorenzo, en las alturas de la provincia
andina de Huancabamba, pequeños empresarios desafiaban el frío y
lo inhóspito del nudo de Tabaconas para saber, y en algunos casos
obtener, lo que los graníticos macizos guardan aún.
Sapalache
era el punto de partida de las expediciones que esperaban encontrar,
rozando los cuatro mil metros sobre el nivel del mar, algo que tarde
o temprano, quién sabe, podría ser fuente de riqueza.
Así fue cómo
don Miguel Torres Martínez encontró mejor estabilidad para su
familia –esposa, dos hijos pequeños—y que ahora lo ha llevado
al otro extremo del Perú.
Sapalache
es un pueblo de no más de mil personas, ubicado a unos 2.450 metros
de altura. Es capital del distrito de El Carmen de la Frontera, en
el extremo noreste de la provincia de Huancabamba, rico en
pastizales, bosques montanos –eucalipto por todas partes—ganadería
y agricultura de subsistencia.
Muchas de
las costumbres campesinas se han mantenido invariables a pesar de
algo de siglo y medio, tanto que aún se pueden ver toros uncidos
para desbrozar la tierra de las pendientes.
La flecha
señala la zona de Chinguelas, donde se ha desarrollado
exploración de yacimientos auríferos, el año pasado. |
¿Eureka?
A hora y
media de Sapalache, según el andar de los lugareños, se ubica
Chinguelas. En enero del año pasado, unos hombres de apariencia
caucásica llegaron y decidieron explorar el suelo de la zona.
Don Hugo,
uno de los choferes que cubre la calamitosa ruta que une a Sapalache
con Huancabamba, trabajó como ayudante de maquinaria en una mina
del sur del Perú, y pudo identificar buena parte de lo que los
‘señores’ lograron introducir.
Básicamente
han utilizado perforadoras que permiten obtener muestras cilíndricas
a 150 metros de profundidad. Sin embargo, la maquinaria es muy
pesada, y requiere de vehículos que la remolquen, por lo que fue
necesario refaccionar la carretera
Un testigo
que ahora trabaja como mecánico en Piura nos confió que el trazo
fue coordinado con el alcalde local, el que una vez habilitado
permitió obtener muestras de zinc, cobre y, posiblemente, oro.
“Eran
buena gente por el trato a las personas”, dice el mecánico,
basado en pagos diarios del equivalente a seis dólares americanos.
Se sabe
que no descansaron ni a pesar de las pertinaces lluvias, que en
estas zonas, donde predomina el páramo, pueden durar días,
facilitando el extravío de los forasteros.
Por eso,
los mineros contactaron a Miguel Torres Martínez, un habitante de
Sapalache, para que los guíe a Chinguelas, en noviembre de 2000. Se
sabe que le pagaron bien, aunque su esposa, Carmen Peña Peña haya
olvidado todo como por encanto, especialmente cuando sacamos la
grabadora.
Fue
imposible conocer qué dijo Miguel, pues, como lo confirmó la señora
Peña, él ahora está trabajando en Puno (al sur del Perú),
probablemente en la zona de San Antonio de Putina, desde finales de
octubre.
Se sabe de
otros habitantes del pueblo que también mejoraron temporalmente su
vida gracias a estos señores “buena gente” parafraseando a
nuestra fuente. “Aún deben quedar muestras de lo que hicieron;
ellos dijeron que no iban a contaminar el medio ambiente... Hacían
pozos y los tapaban.”
Mapa
de la zona de las nacientes de los ríos Huancabamba y Quiroz,
el que alimenta a su vez directamente al valle del Chira, y
por trasvase, al del Piura. Cualquier actividad que se realice
aquí afecta al departamento. |
Reserva
de vida
Alrededor
de la zona y sobre los bosques, áreas agrícolas y picos andinos,
se ubica un apiñamiento de denuncios mineros, si atendemos al
Catastro proporcionado por la Sociedad Peruana de Minería.
Las zonas
que básicamente afecta son los distritos de Huancabamba y El Carmen
de la Frontera, que entre otras cosas, posee una difícil conexión
con Ecuador, remontando los Andes.
Este es el
grupo de denuncios que comparte con la provincia de Ayabaca, y que
tienen una importancia vital para la vida en el departamento de
Piura, pues aquí se incluyen las lagunas conocidas como las
Huarinjas (o Huaringas, pero los huancabambinos dicen que esa es una
pronunciación errada).
Estos son
los famosos espejos de agua, utilizados en rituales de medicina
tradicional. Pero más allá de sus aplicaciones hidropáticas, en
1988 la ONG CIPCA afirmaba que “constituyen un verdadero
reservorio de agua regional”.
“En esta
área corre hacia el Norte-noroeste el Quiroz, principal afluente
peruano del Catamayo-Chira; hacia el Suroeste, corren pequeños
afluentes del río Piura; hacia el Sur, el río Huancabamba que
pertenece a la vertiente del Atlántico. Abundan el ichu y páramos
pantanosos.”
Las
lagunas se ubican en la cima de un macizo de origen periglaciar, a
una altura promedio de tres mil doscientos a cuatro mil metros sobre
el nivel del mar, de hecho es la zona más alta del departamento de
Piura, coronada por el cerro Bravo, casi a cuatro mil doscientos
metros de altura.
Si tomamos
en cuenta lo que dice CIPCA y la geografía, podemos deducir, sin
equivocarse –Ley de Gravedad, pues—, que cualquier acción que
se realice dentro de este ecosistema no sólo afecta a Huancabamba
(eso depende de si lo hacemos muy al sur de las lagunas, pero de
cualquier manera no debería permitirse) sino a los valles del
Chira, donde se asienta Sullana, y del Piura, donde entre otros está
Tambogrande.
Esto es
simple de ver: en la Laguna Negra nace un arrroyo que une su
corriente a otros que bajan desde las lagunas Canovitas y otras de
mayor altura (dentro del área de denuncios), que forman el río
Llaga, el que unido a los ríos Talaneo y Chulucanas, forma el Santa
Rosa.
El Santa
Rosa recibe las aguas de los ríos Olleros y Mangas y forma el
Quiroz, que baja cuesta abajo hasta que en Zamba (cerca de Paimas)
es derivado al reservorio de San Lorenzo, que provee de agua al
valle del mismo nombre y que descarga sus aguas al río Piura en época
de creciente.
Siguiendo
su curso, al sur de Suyo, el Quiroz desemboca en el Chira... ¡Hay
que mirarlo de esta forma: minería en el nudo de Tabaconas, donde
están las Huarinjas, representa afectación en el área agrícola
total de la sierra y la costa de Piura!
Hay
más
Cuesta
trabajo creer que mientras en la costa se libraban importantes
batallas por la conservación del medio ambiente, en la sierra éste
ya se entregara a los inversionistas. Lo que pone al caso de
Sapillica a un nivel inferior.
Durante el
tiempo que pasamos en Huancabamba quisimos ubicar a los alcaldes de
El Carmen de la Frontera y de la provincia para hablar sobre el
tema, pero fue difícil (en todo caso, abrimos el canal para que
digan lo suyo).
No sólo
se trata del caso de Chinguelas, pues hay otras zonas como las de
Cerro Blanco, donde hay lavaderos de oro; o quizá Abaspite, sitio
en el que se pueden contar medio ciento de socavones.
Se sabe
extraoficialmente que hay unas doscientas personas que buscan
pepitas de oro, y están utilizando dragas, picos y escalonas. También
se ha visto a unos cuantos ecologistas por allí buscando aves; pero
el tema es que a pesar de ello, nadie dice nada. Como si imperara la
resignación o la indiferencia.
Carlos
Toledo, de NPC Lima, colaboró con esta reedición. Con
reportes de Sandra Guerrero de NPC Huancabamba y NPC Piura y
contribuciones de Ulises García de AETS en Piura.
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informo, luego actúo
Huancabamba:
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Gestando
un frente andino
RECURSOS
Mapa
de denuncios mineros.
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