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Y demás/Música ¿Elvis se vestiría así en pleno 2005? La
noticia del día NOVIEMBRE,
2005. Pocas cosas nos arrancan una sonrisa como el leer encabezados
donde se lea "Elvis vive", o reportes de que se le ha visto en
lugares tan distantes como una isla del Pacífico o un ristorante
italiano. Todavía en el 2002 un siquiatra afirmó "haber hablado
telefónicamente con el otrora rey del rock & roll", el cual
preparaba "un monumental regreso (que al momento de escribir aún
esperamos) a los escenarios". Durante
décadas ésta ha sido la presa favorita de los tabloides: Harto de la
vida falsa como decadente rock star de Las Vegas, Elvis Presley
fingió su muerte y hoy recorre el mundo como incógnito.
El tema es
también favorito de los amantes de las teorías conspiratorias. La más
socorrida nos dice que la CIA decidió "sacar" a Elvis de la
escena pública pues poseía "información comprometedora"
sobre altos funcionarios del gobierno de Nixon mientras otros afirman
que, como "soplón" del gobierno, la mafia de Las Vegas
decidió darle una "nueva" identidad aunque sin llegar al
extremo de "desaparecerlo" por tratarse de una figura
venerada. No olvidemos a quienes dicen que El Rey no es el que está
sepultado en la mansión Graceland ante el "deletreo
incorrecto" de su nombre de pila en la lápida que evidencia
"sin dudas", que el cantante aún está entre nosotros.
Pero ante ello es menester dar la noticia del día: Elvis Aron Presley
murió el 6 de agosto de 1977 y no hay nada qué hacer.
Es curioso que los admiradores de Elvis suelan ubicarlo en la última
etapa de su vida con ese traje de lentejuelas, las patillas
kilométricas y el cabello envaselinado, es decir, refieren la época
del Elvis decadente y que, casi seguro, el cantante detestaba pues para
entonces ya había engordado una barbaridad, consumía más fármacos
que los existentes en una botica mientras su rostro había adquirido
expresiones grotescas (además de todo: si buscaba pasar de incógnito,
¿tiene algún sentido llevar puesta una indumentaria tan escandalosa?)
Cierto que, ante ese público de Las Vegas --gran parte del cual lo
había atacado inmisericordemente durante los cincuenta-- su voz se
mantenía incólume. Pero es difícil que esa haya sido la etapa más
brillante de Elvis Presley.
Lo
anterior deja muchos cuestionamientos en torno a la muletilla del
"Elvis vive" ya que sería por demás ridículo que, de ser
cierto, se dejara ver en supermercados con atuendos con más de 25 años
de antigüedad. ¿Quién entre nosotros se viste igual que hace no 20,
sino una década atrás? En segundo lugar, en todos esos
"avistamientos" Elvis luce idéntico al de 1977 sin que le
haya salido una cana, una arruga y, más aún, sin que haya subido o
perdido un gramo de peso. Otras celebridades que oficialmente siguen
vivas envejecen dramáticamente en apenas un lustro pero el "Elvis
vivo" parece haber derrotado los estragos del tiempo. ¿Acaso
entonces ese Elvis incógnito es un fantasma?
Dejemos atrás esas teorías aun más
extravagantes como la del rapto de los extraterrestres, o el escandaloso
fraude aquél de "Elvis narra sus experiencias" que resultó
ser un enorme fiasco allá en los ochenta. La realidad de todo este
asunto es más bien humana: con la muerte de Elvis Presley se fue la
juventud para miles de sus fans que lo habían venerado en los
cincuenta. Y cuando todo se ha perdido, en especial esa etapa a la que
se le acuñó el lugar común de "divino tesoro", lo único
hacia lo cual queda por aferrarse son las fantasías así como, por
supuesto, el lucro. Elvis se ha ubicado año tras año como excelente
vendedor de discos y memorabilia, como el tipo que imitaba la voz de
Elvis, la grabó en un cassette y ganó miles de dólares.
Por otro lado, es difícil que cualquier mortal hubiera sobrevivido al
ritmo que llevaba Elvis Presley. Su menú, también legendario,
consistía en cuatro huevos revueltos, litros de jugo de naranja, hot
cakes y cantidades extraordinarias de crema de maní –el consumo
excesivo de dulces es sintomático de quien abusa de los barbitúricos--
y, en general, un pésimo régimen alimenticio que contrastaba con el
Elvis que en los años cincuenta era sometido a tortuosas dietas para
que no perdiera la figura. Dejemos de lado las extenuantes hazañas
sexuales de El Rey (su cuerpo fue encontrado por una novia con quien
había pasado la noche) y sus desveladas en Las Vegas. Todo iba a
terminar con la vida de Elvis Presley ya que el cantante iba sin frenos
hacia su autodestrucción; de hecho las anfetaminas no hicieron sino
acelerar el destino.
Los teóricos del "Elvis vivo" no dejan de decirnos que, harto
de esa vida mundana y materialista que lo tenía aprisionado, el
legendario cantante prefirió una vida ascética alejada de la fama.
Debió haber sido un lapsus inesperado ya que tenía un contrato
firmado en Las Vegas hasta 1980, además que todos los boletos ya
habían sido vendidos para lo que restaba de 1977. También es raro que
en su testamento haya establecido que nadie tocaría su fortuna hasta
que Lisa Marie, su única hija, cumpliera los 21 años de edad. Nótese
aquí el nadie. Para alguien que gastaba el dinero en puños
--entregó miles de dólares a absolutos desconocidos tan sólo por
haberlo adulado-- que dejó un garaje lleno de vehículos de lujo, y que
finalmente se haya ido a buscar una "nueva vida" sin un
centavo, todas las teorías que quieran justificar que "sigue
vivo" contradicen el comportamiento humano.
Si ha sido posible encontrar a esos "testigos protegidos" de
la DEA, ¿cómo es posible entonces que ni aun los más aferrados a la
idea del "Elvis vive" hayan podido localizarlo, esto es, si
sobrevivió y se puso una identidad postiza?
Obviamente el lucro es el otro fondo de esta
tozudez por creer que Elvis no murió en 1977. Es algo tan inevitable en
nuestros días cómo el recibir correo chatarra en nuestra cuenta de
e-mail. El otro asunto es más bien emocional-psicológico. Elvis
Presley era la razón de vivir para muchos, y representaba la rebelión
que, al final, terminó recluida sobre un escenario de Las Vegas frente
a públicos snob, paradójicamente los mismos que se habían
escandalizado en los cincuenta por sus quiebres de pelvis. Ante el final
tan patético de una figura que en algún momento simbolizó la lucha
contra el establishment, queda como único remedio el creer que
Elvis o la utopía evaporada sigue vivo, escondido en la mundanidad, lo
que al final de cuentas tampoco sirve mucho para la causa.
Algo
parecido sucede cuando una celebridad muere en cierto momento de su
fama. Las teorías conspiratorias llegan a ser parte de la leyenda y se
incrustan como chicle a ésta. Desde Carlos Gardel hasta Pedro Infante,
John Lennon y Jim Morrison,
a excepción del ex beatle (ahí sí hubo testigos presenciales de su
asesinato), la idea de que sobrevivieron, conspiración de por medio,
abunda en libros, revistas y páginas de Internet. Del primero se dice
que no murió en un avionazo sino que fue víctima de un crimen
pasional, pero como el responsable era un algo personaje de la política
argentina, el accidente aéreo le fue ideal para librarlo de toda
sospecha. Del segundo corre la leyenda de que, también amenazado por un
connotado político al saber que el cantante había flirteado con su
prometida, Infante prefirió fingir su muerte y vivir en la cuasimiseria
cantando cada noche en un barecito de la capital mexicana.
De Lennon no se duda de su muerte aunque hay quienes afirman que Chapman
actuó por órdenes de la CIA mediante un proceso a la manchurian
candidate (1) mientras que de Morrison circulan toda suerte de
historias, y aunque de vivir hoy sería una figura bastante respetable
--algo así como Bob Dylan— para muchos fanáticos del Rey Legarto
éste sobrevive y no ha perdido su espíritu de gran chamán. Sin
embargo y a diferencia de Elvis, la fama aún les rondaba: tanto Gardel
como Infante murieron en su momento de máxima popularidad; en 1980 el
trabajo de los Beatles aún era ampliamente recordado y con Morrison el
que tenía poco tiempo de haber dejado a The Doors mantenía la
curiosidad de los medios ante sus planes como solista.
Con Elvis, en cambio, quedaba claro que se
trataba de un dinosaurio en absoluta decadencia, visto más como
exhibición de zoológico que como cantante que, sin duda, revolucionó
el mundo de los jóvenes quienes hasta entonces no habían tenido una
música que los identificara. Parecía increíble que aquella figura que
en Las Vegas llevaba esos trajes estrambóticos y chillantes apenas
veinte años antes interpretara al rock and roll como si fuera invento
suyo y que embelesaba a los adolescentes blancos con un ritmo
genuinamente negro. (2) Quizá este contraste fue el que construyó la leyenda de Elvis Presley sobre los demás, y tal vez por ello se crea que Elvis aún recorre los supermercados de Estados Unidos con sus enormes patillas, sus anteojos negros y su copete de 10 centímetros. Pero por favor, y como cantara Frank Sinatra, "empiecen a difundir las noticias": Elvis Presley falleció el 6 de agosto de 1977 en la mansión Graceland. No hay más que recordarlo y agradecerle haber compartido su talento con millones de oídos amantes del rock and roll. Del buen rock and roll. ______________ (1) Referencia a la célebre película donde un agente
secreto es sometido a un lavado de cerebro tras cometer un asesinato
político. Así, se borraba todo vestigio del pasado del espía y, por
ende, la (2) Todavía hay comunidades negras que se quejan porque Elvis "les robó el rock and roll" y ganó millones de dólares. En primer lugar, las canciones más célebres de Elvis como "Hound Dog" y "Heartbreak Hotel" fueron escritas por Leimann y Stoller, dos jóvenes blancos, y en segundo lugar, sin este paso el género habría languidecido en el Delta y los barrios bajos de Nueva York y Chicago. Adicional a todo, sin Elvis seguramente jamás habríamos sabido de talentosísimos artistas de color como Stevie Wonder, Aretha Franklin, Diana Ross, Otis Redding y muchos más. Artículos relacionados: (mayo,
2005)
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