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Sapos, muchas ganas... y ya

¿Una comedia ligera romántica hecha en México? Como para no creerse. Con la participación de artistas telenoveleros, esta cinta hace el intento. Pero con los errores de edición y una historia sin mucho aire, quedamos cansados de ver tantas fallas

Cansada de Besar Sapos
Ana Serradilla, Ana Layevska, Carlos de la Mota
Dirigida por Jorge Colón
Bazooka Films/2006

ENERO, 2007. Cualquier intento por parte del cine mexicano para abandonar ese infierno argumental de tragedias humanas, narcotraficantes, albureros y propuestas pretenciosas que no entienden ni los familiares del productor siempre debe ser aplaudido. Una de las razones por las cuales mucha gente en este país le rehuye es su hartazgo de que se le quiera restregar en la cara una realidad que enfrenta todos los días. Los realizadores de cine mexicano a quienes nunca les ha pasado por la mente que también sirve como entretenimiento parecen constituir abrumadora mayoría.

Hay un sector urbano, con buenos ingresos económicos y conformado por gente cuyas edades van de los 25 a los 40 años, que ha crecido con la señal por cable de Sony Entertainment a la cual ya se intentó seducir hace un par de años con Siete Días. Cansada de Besar Sapos es otro intento para atraer a ese segmento que quiere verse reflejado en historias que nada tengan que ven con la desesperanza manifiesta de Amores Perros, por ejemplo.

Y en lo que cabe, la cinta no es tan mala; es convencional, claro ¿pero qué otra cosa más convencional hay que el utilizar las altisonantes, la violencia y el sexo burdo como forma de tapar un argumento chafa, tal y como ha hecho el cine mexicano quién sabe cuántas veces?

Vayamos a la historia, pues. Martha Zavala (Serradilla) es una muchacha a la cual parecen comenzarle a salir bien las cosas hasta que sueña que su novio le pone el cuerno. Tras discutirlo con su mejor amiga, la terapeuta Andi (Ana Layevska), ésta le receta un sermón de psicología, sólo que las cosas resultan ciertas. Ambas se disfrazan de teiboleras y encuentran al aludido in fajanti. Como siguiente acto se van a emborrachar en una presentación de Paquita la del Barrio quien les pide convertirse en "hombreriegas" ante el comportamiento de sus parejas.

Otra opción contemplada por Zavala es entrar a un sitio de internet que da el nombre a esta cinta, el cual descubre por medio de Daniela (Mónica Duarte) quien como excusa dice que visita la página "por algo que le pasó a una amiga". El chiste es bueno su constante repetición termina por volverlo insoportable, como si ese fuera el único rol que le tocó a esa actriz.

El tío de Martha es dueño de un pequeño café donde labora Miguel (De la Mota), un aspirante a actor. Sabemos que entre ellos hay química y que al final ambos serán pareja, pero antes ella conoce a otros prospectos que conoció en la página, entre ellos un concesionario de autos, un amante de los perros y un hippie globalifóbico de Coyoacán, entre otros. Todas son caricaturizaciones, como si la cinta nos dejara en claro que no es para tomarse en serio. Por ejemplo, a la protagonista le gusta escuchar música de banda. Cuando el cuidador del estacionamiento alaba esa música enfrente de ella, avergonzándola, la mayoría de los espectadores comprendemos la broma.

Pero si se trata de una cinta que busca estándares cinematográficos más serios hay cuestiones imperdonables: una de ellas es la edición, mala y en momentos exasperante: hay ocasiones en que el diálogo no se entiende, perdido entre el ruido ambiental; el truco de ver pasar el día y las nubes a toda velocidad ya es sumamente trillado a estas alturas. También resulta increíble que en una ciudad de 25 millones de habitantes Martha se tope nuevamente con su ex novio en tres momentos cruciales. ¿Y por qué la insistencia de incluir a un homosexual en una película mexicana? ¿Será acaso una cláusula sindical?

El soundtrack, con todo y esa canción de banda, es uno de los aspectos más afortunados en Cansada de besar sapos pues incluye el gusto musical del público al que va dirigida la cinta.

En conclusión, no resulta tan infumable como se nos había advertido. Es conveniente verla no en forma de versión definitiva, sino otro paso que nos lleve a un cine de comedia romántica hecho en México más respetable. Hay que pensar en que el objetivo se conseguirá.

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